Trascender a este mundo y ser recordado simplemente como un ser humano de unas dimensiones gigantes debería ser más normal, pero en los tiempos que corren es algo totalmente excepcional. Cada vez estamos más deshumanizados, somos más individualistas, con menos espíritu crítico y parece que nos hemos anestesiado ante el sufrimiento y el dolor ajeno.
Entretots
Por eso, no quiero dejar de recordar la gran pérdida de tres humanistas excepcionales: el Papa Francisco: "Como me gustaria una Iglesia pobre para los pobres", gran defensor de los más desfavorecidos y de la paz. Enric Morist: "Sin las entidades sociales este pais seria ingobernable", presidente de la mesa del tercer sector en Catalunya, siempre vinculado a proyectos de ayuda a los mas vulnerables, se dejaba la piel de forma desinteresada, luchador infatigable en favor de la justicia social.
Y por último, el gran José Mujica: "Nos tenemos que juntar por el susto, para hacer algo en el mundo que se nos viene". Gran defensor de la austeridad, de la vida simple, sin ataduras para disfrutar plenamente nuestra libertad, máximo representante de la bondad, la ética, la coherencia y la concordia.
Necesitamos este tipo de líderes y referentes, no lo que abunda tanto a nivel nacional como internacional: fascismo, belicismo, manipulación, corrupción y por último, referente a la sociedad (a nosotros), no olvidemos la gran reflexión de Pepe Mujica: "Locos gobernando ha habido siempre, el problema son los muchos que los siguen".