Después del paso de la DANA, nos encontramos ante una crisis que va más allá de los daños materiales. Aunque el primer impulso es garantizar la seguridad física y el acceso a alimentos y agua para los afectados, no podemos olvidar el impacto psicológico de esta tragedia.
Entretots
Las pérdidas materiales, aunque teóricamente reemplazables, conllevan un enorme impacto emocional: muchas personas han perdido el trabajo de toda una vida y espacios que eran fuente de confort y seguridad, así como seres queridos, tanto personas como animales. Estas personas, aún inmersas en la lucha contra el barro y el caos, se ven superadas por la angustia de no encontrar una salida clara.
Será necesario un acompañamiento psicológico urgente para ayudarles a afrontar las pérdidas materiales y personales, así como a reconstruir vidas y esperanzas. No podemos olvidar el bienestar integral de estas personas.