La celebración de la Navidad puede llegar a ser monótona por repetitiva, y la frase que pronunciamos, deseando felicidad, carece de originalidad si no somos capaces de abrir un paréntesis donde encerrar nuestros miedos, temores y frustraciones y erradicarlos para siempre.
Entretots
La celebración de la Navidad va mucho más allá de los regalos, adornos, lucecitas y comidas desproporcionadas. Nos ofrece la oportunidad de corregir errores y comenzar un nuevo periodo dotados de un vigor capaz de fortalecer nuestro ánimo.
La celebración de la Navidad debería hacernos más solidarios con aquellos que la viven desde la desigualdad y decirles que no están solos.
El espíritu de la Navidad es comparable a las aguas que fluyen de un manantial donde conviven creencias de tipo religioso, ético o filosófico y transcurren en armonía por un rio de bondad, hasta desembocar en un mar de esperanza.