Contingut d'usuari Aquest contingut ha estat redactat per un usuari d'El Periódico i revisat, abans de publicar-se, per la redacció d'El Periódico.

Asistí al funeral de Montserrat Caballé y estas son mis impresiones

fcasals45389232 sanchez guirao caballer tanatori bertran181008113755

fcasals45389232 sanchez guirao caballer tanatori bertran181008113755

Analizar un acontecimiento de la ciudad en la que siempre has vivido proporciona una base de datos que son útiles en espacios y tiempos diversos. En el funeral de la soprano Montserrat Caballé, dando por sentado que es una pérdida para el mundo de la música a escala planetaria, y en un modestísimo trabajo de campo, he podido observar detalles que son pinceladas de la situación catastrófica en la que estamos navegando.

Entretots

Publica una carta del lector

Escriu un post per publicar a l'edició impresa i a la web

La primera sorpresa ha sido la poca gente amante de la lírica que estaba en la ceremonia, algo que, por supuesto, tiene una explicación, pero requiere un análisis en profundidad. Lo más divertido ha sido la presencia de los políticos y concejales, que de tanto en tanto van al Liceu de gorra, como es preceptivo. Comparo la imagen que tenía de la señora alcaldesa, de hace unos 20 años y que guardaba in mente, con la actual; la he visto rejuvenecida, con una piel bien cuidada, con un atuendo que supongo que no está comprado en los Encantes. También el traje impecable del señor Sánchez, todo un caballero español (qué tiempos, el de su colega González y sus trajes de pana; esta memoria mía siempre me da malas pasadas).

La primera fila de los políticos era un primor. El señor Casado, como un okupa, se ha colado al lado del ministro de Cultura, en primerísimo término, así por la cara, para poder hacer discursos de lo más cristiano posible. Ya se ha dicho en el responso que Dios siempre perdona, por lo tanto, no hay ningún problema. He visto también al señor García Albiol, que debía de tener un resorte en el asiento, porque ha salido disparado para comulgar. Se debe de preparar para que le perdonen, por si recupera la alcaldía de Badalona, con la que está muy ilusionado. Entre los ilustres personajes, dejando aparte a los incombustibles de las financieras, todos ellos muy practicantes, estaba el padre Apeles, con su burka para hombre. Amistades como esta son un tanto extravagantes.

Al final del funeral, cuando pasaba la que ejerció de reina, un ilustre caballero exclamaba con su reloj azul de plástico: "¡Olé la reina!", que para su desgracia no consiguió arrancar el coro de los súbditos. En el funeral, se respiraba un ambiente de lo más amistoso entre los políticos, custodiados por ingentes guardaespaldas, que eran más que los aficionados a la música