El pasado 3 de noviembre llegué a los ferrocarriles de la Generalitat para ir a la Universidad y me percaté de que las personas ya no iban como sardinas enlatadas en los trenes, ya que ahora estos pasan con más frecuencia. Me alegra que hayan mirado por el interés de los pasajeros y la mayoría lo agradece, pues ya no viajan enlatados y agobiados antes de llegar al colegio o al trabajo.
Entretots