Las dos primeras ocurrencias de la ministra Yolanda Díaz fueron: “Limitar el salario de los ejecutivos en las grandes empresas” y “que los trabajadores tuvieran representación en los consejos de administración de las empresas”. La tercera tiene más enjundia: reducir en 2,5 horas semanales la jornada laboral.
Entretots
Y decimos: la economía española sufre un gran problema estructural, la baja productividad. Pasan los años y las décadas y nuestro país se muestra prácticamente incapaz de acortar la brecha de productividad que le separa del resto de los países de la UE y, en especial, de las tres economías europeas, Francia, Italia y Alemania.
Y la ministra de Trabajo quiere reducir la jornada laboral en 2,5 horas semanales, y supuesta, y consiguientemente, haciendo que el coste de esa “rareza” recaiga sobre los empresarios.
¿Y que hacemos con el producto interior bruto (PIB) y la economía, que según su presidente “va como un tiro”? ¿Alguna idea? ¿O va a dejar a un lado nuevas ocurrencias? Sería de agradecer.