La legislación y los sistemas implementados de protección a la mujer contra la violencia de género en España son uno de los más avanzados del mundo, si no los que más. Así es reconocido a nivel internacional. E incluso son objeto de admiración las manifestaciones masivas del movimiento feminista del 8-M en todo nuestro territorio.
Entretots
Sin ir más lejos, los grupos feministas y diversas asociaciones de Francia demandan al gobierno de Macron medidas similares a las de nuestro país, como modelo a seguir para combatir la infame lacra que sufren las francesas. En lo que va de 2019, ya son 75 las mujeres asesinadas por sus parejas o exparejas en el país vecino por 28 en España.
Pese a ello, no podemos bajar la guardia ni acomodarnos con cifras comparativas de otras zonas de nuestro entorno. Se las sigue asesinando, violando en manada, agrediendo, discriminando...por el hecho de ser mujeres. Y lo más preocupante es el perfil de una parte de los agresores, cada vez más jóvenes, e incluso menores.
En esta sociedad (aún) patriarcal, ahora que proliferan esos partidos políticos (por no llamarlos de otra manera) que contaminan a un segmento de la sociedad con sus discursos homófobos, misóginos y machistas, los cuales de alguna forma legitiman a los depredadores sexuales y maltratadores, más que nunca debemos estar alerta, seguir avanzando y reforzar los mecanismos policiales, judiciales y sociales como muro de contención (o cordón sanitario) frente a los postulados discriminatorios. Mientras exista una sola asesinada, violada o agredida, la batalla continúa.