Hoy en día, si tu trabajo no es aquel con el que habías soñado toda tu vida, si tu objetivo no es emprender o hacerte rico de manera exponencial, no tiene tanto valor. La realidad es que para la mayoría de las personas el trabajo no es su pasión sino un medio.

Y eso también está bien. Nos han vendido que debes perseguir el gran sueño, como si estos no pudieran evolucionar. Como si todos tuvieran la gran suerte de estar en el momento indicado, con las personas indicadas y la preparación necesaria en todo momento.

Hay quien debe priorizar la estabilidad, otros su tiempo libre. Y otros, por desgracia, no tienen elección.