Como cada año, para los que vivimos en plazas en Barcelona, la vida se convierte en un infierno. A partir del día 1 de junio y hasta el día 30, tenemos que soportar, de 17 h a 23 h o más tarde, los ruidos provocados por los petardos que tiran algunos menores, sin vigilancia paternal de ningún tipo.
Entretots
Podría entender que esto ocurriera la semana anterior a la Revetlla de Sant Joan, pero todo el mes, es una tortura psicológica. Si llamamos a la Guardia Urbana, la respuesta es siempre la misma: "No podemos hacer nada". ¿En serio? ¿Me quieren decir que en Suiza o en Alemania se permitiría algo así?
No entiendo esta falta de respeto que cualquier ciudadano merece y demuestra una vez más, el grave problema de incivismo que tenemos en esta ciudad.