El poder de convocatoria de la derecha española ha sido un completo fracaso. La 45. 000 personas asistentes a una manifestación convocada por todas las fuerzas contrarias a Pedro Sánchez indican la poca credibilidad que infunden en la población. Esto es un respiro para el Gobierno estatal y para el Govern de Catalunya. Pero no nos engañemos, el conflicto catalán no tiene más camino de resolución que la aplicación de la legalidad vigente.
Entretots
El Gobierno no puede aceptar la autodeterminación y, si los independentistas no ceden en ese punto, no se puede mantener una mesa de negociación que no lleva a ningún sitio. Si no se aprueban los presupuestos, será muy probable que se adelanten las elecciones y si, como ha ocurrido en Andalucía, la ciudadanía se cansa de toda esta historia y decide no votar, pueden sumar las derechas y será el fin de cualquier vía para ampliar el autogobierno catalán y, si nadie lo remedia, la suspensión total del mismo.
Los partidos nacionalistas catalanes están jugando con fuego, y lo más seguro es que se quemen. Nunca, ni por la legalidad ni por la fuerza, conseguirán la independencia. Ellos lo saben, pero han de mantener a su electorado y han entrado en un camino sin retorno que, después de destrozar la convivencia en esta preciosa tierra, va a hundirla económicamente durante décadas. Ellos serán los responsables máximos del desastre que se avecina. Hoy estamos a tiempo de arreglarlo. Mañana será tarde.