La literatura siempre ha sido mi afición y mi pasión. Esta literatura aplicada al periodismo es algo indescriptible, ya que pienso que la literatura da vida al buen periodismo.

Cuando cursaba COU, a finales de los años 80, fui el director de una revista literaria llamada 'Ars Legendi', y habitualmente me acuerdo con satisfacción de aquella revista, de la ilusión de sacar a la luz número tras número, de los sentimientos plasmados en papel de muchos de los colaboradores, del estudio de los distintos movimientos literarios, del análisis de las obras de muchos literatos...

En fin, literatura y periodismo son un matrimonio indisoluble.