Mucha gente me pregunta por eso que los medios de comunicación llaman "la guerra del taxi", y siempre pongo el mismo ejemplo: un vigilante jurado, aunque lleve uniforme, placa y pistola, no es un policía, y por lo tanto, no puede hacer de policía; igual que un farmacéutico, aunque lleve bata blanca, no es un médico y no puede ejercer como tal.
Entretots
Eso mismo sucede con las licencias de taxis y de VTC: son dos servicios distintos.
La sociedad no tiene por qué saber los derechos y obligaciones que corresponden a cada tipo de licencia. Pero aquellos que las han adquirido por cientos (las licencias VTC) saben perfectamente que las están explotando de forma ilegal. Saben que una VTC, por ley, no puede circular por la calle esperando un servicio. Han de salir de su base con el servicio que ha sido previamente contratado. Esto es así desde siempre, no es nuevo, no es nada que los taxistas, ni el Govern de la Generalitat, ni el Ajuntament de Barcelona se hayan inventado.
Las VTC han existido siempre, y nunca han habido problemas. ¿Qué pasa ahora? Pues simplemente que tanto Uber como Cabify pretenden ejercer de algo para lo que sus licencias no han sido otorgadas.
Recuerden, un vigilante jurado no es un policía, ni un farmacéutico un médico, ni una VTC es un taxi.