Es un hecho que cada vez estamos más mediatizados e incluso nos quejamos de ello porque los medios no nos dan tregua. Después, llega la hora de la comida cuando alguien lanza la pregunta: “Dónde comemos, ¿en la cocina o viendo la tele?”. Y al final acabamos con el plato entre las piernas bajo un trapo medio sucio con esa caja tonta poniendo la banda sonora de cada mediodía. Y es que cada vez nos convertimos en listos más tontos: creemos saber tanto porque no paramos de oír cosas que al final no sabemos si lo que decimos es nuestro o de la agenda mediática de las dos de la tarde.
Entretots
Ojalá llegue el día en el que cruce la puerta de casa y alguien me diga: “Hoy vamos a comer en la cocina, que así hablamos y estamos más tranquilos que la televisión me dice demasiadas cosas pero ninguna que me interese tanto como las tuyas”.