Hemos llegado a un punto en que el problema más grave es la fractura social que existe entre catalanes. Un "gobierno de bloque" temo que no va a arreglar las cosas; los que discrepen de su programa no lo van a considerar suyo y se ahondarán las diferencias.
Entretots
Un "gobierno transversal", que agrupe a partidos independentistas y a partidos constitucionalistas en el que todos se consideren representados puede ser la solución. Es posible. Deberían unirse ERC y PSC bajo, por ejemplo, la presidencia de Xavier Domènech, y haría falta la abstención de Ciudadanos. Generosidad.