Me agrada que el señor Junqueras denuncie el nacionalismo excluyente, pero me decepciona que una razón sea que es un camino hacia el autonomismo y la minoría del independentismo. La obsesión de este último, en la que hemos caído todos, de dividir una sociedad plural, ideológica y territorialmente, en dos bandos para entablar una lucha democrática, hace que se simplifique tantísimo el discurso político, en contra de la propia sociedad plural, que frases como las que escribió el president Torra se vean simplemente como una rémora en dicha lucha.

Si cualquier otro político hubiera escrito cosas parecidas habría tenido críticas unánimes y fulminantes, en vez de nombrarlo nada menos que president de la Generalitat de Catalunya, pues representan un pensamiento inadmisible en un dirigente político.