Érase una vez una gallinita muy ponedora que producía 100 huevos diarios de gran calidad. Al cabo de los años la gallinita se sentía poco comprendida y compensada de su buena actitud, a veces simplemente le daban un mejor pienso. Se cansó y se lo dijo al propietario, el cual al ver la actitud díscola de la gallinita en lugar de compensarla mínimamente le puso una zorra muy agresiva para vigilarla y le redujo la calidad y cantidad del pienso. Eso hizo estresar a la gallinita que ya no ponía huevos y los que ponía eran de baja calidad, por lo cual el propietario tenía muchas quejas e iba perdiendo proveedores e indirectamente empobreciéndose. Y así hasta que el propietario se dio cuenta que era mejor hablar con la gallinita que ya últimamente no ponía ningún huevo y estaba próxima a aceptar su mala condición de vida si así no era explotada. Pero las condiciones de la gallinita al ser acosada y ninguneada fueron otras, mucho más duras para el propietario, pero este prefirió pactar a que la gallinita se acabara autoinmolando y lo perdiera todo...Y colorin colorado este cuento aun no ha acabado.
Entretots