La desmembración de la izquierda en España es un hecho evidente. El PSOE ya se fragmentó cuando la salida de Pedro Sánchez. Podríamos decir que es un partido de centro. En cuanto a Podemos, la cosa es más complicada cada día que pasa. La prensa recoge, básicamente, las luchas intestinas de Podemos. Que si Pablo Iglesias, que si Iñigo Errejón… En suma, una lucha por el poder con luces y taquígrafos. No es extraño que Mariano Rajoy se frote las manos ante la situación.
Entretots
El caso es que Podemos tuvo votos de gente muy diversa que, en general, se puede decir que era de izquierdas. La lucha por el poder es tan vieja como el mundo, pero, de este modo, pocas esperanzas se generan en las personas de izquierdas. El tiempo pasa y no se notan los efectos de las políticas de Podemos. Señores Iglesias y Errejón, ¡no estamos en una asamblea de facultad!