Se acerca el invierno, y viene con ganas. Y es que estábamos en pleno octubre y yo todavía me estaba paseando en pantalones cortos. Y mientras la parte derecha de mi cerebro chillaba 'qué maravilla de tiempo', la izquierda iba susurrando 'ya verás, ya'. Y es que siempre pasa igual, siempre nos pilla desprevenidos. Sabemos que tarde o temprano pasará y ahí nos tiene cada mañana preguntándonos que si botas o chancletas. Y cuando menos te lo esperas, cuando ya empiezas a considerar la posibilidad de tener un clima tropical todo el año, aparece ese frío arrollador que te congela de pies a cabeza, te obliga a meter las manos en los bolsillos y esconder la cara en la bufanda.
Entretots