Barcelona premia a las personas que han contaminado durante años la ciudad: les regala la T-Verda, un abono anual renovable hasta tres años a cambio de renunciar a su vehículo contaminante.
Entretots
Si nunca has tenido coche o motocicleta, si nunca has contaminado, si has viajado siempre en transporte público, en bicicleta o a pie, lo seguirás haciendo sin ningún tipo de ayuda, porque no te lo mereces. Tu premio es seguir pagando por no haber contaminado. ¿Tienes hijos entre 4 y 16 años? Qué suerte, también les regalan el transporte: la T-16, sin importar cuáles sean los ingresos familiares.
En cambio, para obtener la Tarjeta Rosa gratuita, si tus ingresos superan en un euro lo estipulado, qué mala suerte, te toca comprar la reducida y seguir pagando.
Así que las personas jubiladas, que han pagado siempre el transporte de sus hijos, no han circulado por la ciudad con vehículos contaminantes porque han utilizado siempre el transporte colectivo, ahora les toca pagar por seguir haciéndolo, mientras otros muchos viajan gratis. En Barcelona hay ciudadanos de primera, de segunda y de tercera. Qué vergüenza.