Hay ocasiones en las que los lectores tenemos la sensación de no poder saborear algunas de las cualidades que creemos esenciales a la hora de leer un libro. No obstante, reconozco que es bueno detenerse y hacer una valoración, destacando elementos de la forma y del fondo, realizando un análisis en profundidad y extrayendo lo mejor. Quiero incidir en la riqueza que aporta la lectura y en lo importante que es no limitarla, porque, de lo contrario, perdemos la posibilidad de estar actualizados, reducimos nuestros conocimientos a un determinado tipo de contenidos y, en lugar de fomentar la empatía, surge la aversión que nos impide un crecimiento intelectual y espiritual.
Entretots
Esta reflexión es consecuencia de la participación en un club de lectura mensual. Estoy aprendiendo a trabajar esos aspectos que nunca anteriormente había tenido en cuenta por sesgar los temas y excluir, de esa manera, determinadas lecturas.
Como decía el político Tierno Galván: “más libros, más libres”.