Querido Germinal, te escribo esta carta como un pequeño homenaje, pero con gran sentimiento hacia tu persona. Como presidente que fuiste hace unos años de la Asociación de Vecinos de La Verneda Alta, quiero darte las gracias por todo lo que conseguiste en beneficio de nuestro barrio. Gracias por tu constancia, ímpetu y perseverancia; gracias por perder horas de tu tiempo en reuniones y todo, por el bienestar de los vecinos, y gracias también por tu saber estar.
Entretots
Tú te has ido, pero tu legado queda y te recordaremos por ser un gran luchador vecinal, por ser un gran ejemplo para todos aquellos que te conocíamos y por tu gran humanidad y bondad hacia los demás.
He aquí el reconocimiento de un vecino y amigo de La Verneda.