Estoy en el último curso de medicina y hace poco estuve aprendiendo en el servicio de oncología. Hoy quiero poner en primer plano a un grupo de personas. Aquellas que, frecuentemente, pasan desapercibidas pero que, sin embargo, humanizan el rostro del mundo. Con ellas me doy cuenta de que se vuelve a cumplir la famosa frase: “Lo esencial es invisible a los ojos”.
Entretots
Hoy quiero agradecerles lo mucho que nos enseñan, no solo a los médicos. Y quiero gritar, con todas las fuerzas que soy capaz: “¡No dejéis de interpelarnos! Dádnos la oportunidad de aprender a querer desinteresadamente, de ver la vida como algo apasionante, de abrirnos a la realidad, de cuidar la vulnerabilidad. Sois fundamentales e insustituibles en la sociedad”.
A ti, amigo/a: quiero que cuando me toque estar enferma, en la misma situación que tú, tenga a alguien a mi lado que me ayude a recorrer el camino. Por eso, enséñame a estar contigo y a cuidarte para que mañana yo pueda pedir que estén con nosotros.