"¿Hacienda somos todos?", me repetía esta mañana después de hacer la declaración de la renta telefónicamente. Hace 11 meses que me jubilé, quedándome una paga de algo más de 1.500 euros; desgravo por cinco ONG con las que colaboro y, aun así, me toca pagar 1.261,31 euros al haber tenido este años dos pagadores: mi antigua empresa (el H.G.U. Gregorio Marañón) y la Seguridad Social, que es quien actualmente me ingresa la paga mensual.
Entretots
Francamente, me quedé sorprendido, pero aceptando que, según los baremos pertinentes, es a lo que debo atenerme. Mi rabia viene por aquellas grandes fortunas que se van de rositas o buscan paraísos fiscales en el extranjero. ¿Hacienda somos todos?, me sigo preguntando.