Gracias, Eduard Sola, porque tu discurso en los Goya despertó un festival de emociones en la mañana del domingo cuando nuestros hijos e hijas nos enviaron el enlace de tu discurso hablando de las madres.

Gracias, porque no todos saben escribir como tú, pero sí que piensan como tú en referencia a sus madres, y gracias a ti pudieron expresarlo y nosotras recibir el inmenso amor de nuestros hijos.

Gracias, Eduard, por hacer mi mañana de domingo lo mejor de la semana.