Se veía venir a todas luces que sería él, el mismísimo Gary Oldman - actorazo a mi parecer donde los haya -, quien en su papel de Churchill en 'El instante más oscuro' finalmente se llevaría la tan ansiada estatuilla dorada a Mejor Actor Principal por la Academia norteamericana. Un Gary Oldman, esta vez, convertido literalmente en Sir Winston Churchill.
Entretots