No hay duda de que, en el ejercicio de su libertad, Lopetegui puede y debe velar por sus intereses personales, tomando las decisiones oportunas. Pero no puede esperar que se le aplauda por romper un compromiso de un proyecto que involucra a un amplio colectivo, primero de los jugadores, y despues de las autoridades que han depositado la confianza en él. Y sin que suene a patriotero, a todos los aficionados que simpatizan y desean que España triunfe.
Entretots
El deporte de masas es una válvula de escape del institinto gregario que tenemos los primates. Además de cauce a los instituntos belicosos que poseemos y que eran parte de la conservación de la especie.
Esto es válido también, dicho sea de paso, para los que practicamos el deporte amateur, sea en competencias organizadas o de forma amistosa, para además de mantener la salud, quemando la adrenalina que la perjudica.
El valor del compromiso como ética moral está devaluado, y el interés económico lo ha fagocitado. Por eso sí aplaudo a Zidane, que prefiere su libertad y el respeto a su autoridad, y se marchó del Madrid porque su presidente ha hecho, con el dinero y sus influencias politícas, del club un lugar para satisfacer su ego personal.
Sus éxitos en los negocios y cercania con el poder lo han hecho sentirse casi por encima del bien y el mal. El 'Caso Castor' es paradigmático.