"A río revuelto, ganancia de pescadores", dice un famoso refrán español. Con los tristes sucesos que hemos podido presenciar en la localidad murciana de Torre Pacheco, podríamos decir que "a río revuelto, ganancia de los intolerantes".

Pues eso exactamente es lo que buscan los del mensaje del odio y la xenofobia, aquellos que demonizan a los inmigrantes por el mero hecho de serlo, recurriendo a los bulos y la mentira si es preciso para la caza del extranjero, normalmente africanos negros o magrebís, los causantes de todos nuestros males o mejor dicho, de sus males, los de la extrema derecha auspiciada por Vox, la formación de los mantras más esperpénticos y diparatados bañados en el fango de la abominación y el encono. Los del linchamiento de la ley del Oeste y el discurso más aberrante e irracional.