No es de recibo el aparente temor suscitado en la sociedad española por la aplicación de los aranceles Trump. España conoció la política arancelaria ya en tiempos de Cánovas y posteriores para proteger el trigo, la siderurgia y el textil catalán (arancel Cambó).
Entretots
Los muchos problemas que tiene Europa no se deben a Trump ni a sus aranceles. Bruselas está llena de 'lobbies' que parasitan la CEE, junto a la falta de autonomía de las Naciones-Estado; además, el colapso burocrático e hiperregulador que son connaturales a nuestro continente.
Esta realidad asfixia la posibilidad de tener una economía ágil y competitiva. Europa está mirando hacia adentro, se ha hecho endógama de despachos y trabas. Debemos rectificar si queremos competir en el mercado mundial con USA y China. Eliminar los obstáculos que atenazan el agro, la ganadería y la pesca del viejo continente.