Como sociedad, a menudo criticamos a los jóvenes por su supuesta falta de respeto, su dependencia de la tecnología, su ignorancia política o su despreocupación por las desigualdades sociales. Sin embargo, esta percepción no contempla la verdadera capacidad y potencial de la juventud para conseguir cambios globales a gran escala.

Las nuevas generaciones están demostrando una gran habilidad para adaptarse a un mundo en constante cambio y están utilizando la tecnología para crear soluciones innovadoras para los problemas actuales y futuros. Además, los jóvenes de hoy lideran movimientos civiles como el cambio climático, la lucha de clases y la igualdad de género, luchando activamente por un futuro mejor.

Como sociedad, es nuestro deber apoyar y fomentar la creatividad y el potencial de las nuevas generaciones. Debemos escuchar sus perspectivas y permitirles abrir un camino hacia un futuro más brillante. Hay que apoyar y brindar las herramientas y los recursos necesarios para que puedan hacer realidad su visión de un mundo mejor. Los jóvenes tienen voz y deberíamos escucharla, no silenciarla.