El próximo 2 de Marzo se cumplen 12 años del fallecimiento de uno de esos estadistas, ideólogos, que marcó una época y que tanto echamos de menos ahora: Enrique Curiel.
Entretots
Pasó dejando su impronta por el PSP de Tierno Galván, el PCE de Santiago Carrillo donde llegó a ser vicesecretario junto a Nicolás Sartorius, finalizando su andadura en un PSOE que no siempre supo valorarlo en su justa medida.
En este último como concejal de Madrid, parlamentario y senador dio muestra de su valía como orador y como ideólogo de la izquierda.
Colaborador de la 'Voz de Galicia' y especialmente 'Deia', donde demostró su preocupación y conocimiento de la realidad vasca y catalana. Pero hoy, 12 años después y añorando su presencia con cariño y respeto, quisiera hacer mención a su trabajo por la paz en un momento en el que pocos se preocupaban por ella. Lo hizo en ese tiempo convulso, primero desde el PCE y sobre todo en el PSOE, siempre desde la supervisión de Alfredo Pérez Rubalcaba.
Intentando construir puentes entre las dos orillas de aquel por entonces río de aguas turbulentas que tantas vidas se tragó. Vidas y sufrimiento, mucho sufrimiento. Entre otros compañeros artesanos como Ernest Lluch y Juan Mari Jáuregui, ambos asesinados por ETA. Hoy muy poca gente se acuerda y reconoce aquel esfuerzo que contó con críticas e incomprensiones.
Fue él quien mantuvo desde aquel lejano 1989, los contactos con HB a través de las comidas con Patxi Zabaleta en el pueblo soriano de Almazán, doy fe de ello.
Aún resuena su llamamiento al Estado español para que diera solución a las viejas tensiones centro-periferia heredadas de la Transición. Posiblemente si alguien le hubiera hecho caso la situación que se creó en Catalunya no habría sido tan grave.
Enrique Curiel, la paz lleva en algún rincón tu nombre como artesano que fuiste de ella.