Los mercaderes de la globalización nunca se rinden. Su habilidad y astucia no tiene límites. Ellos saben de nuestras ilusiones, debilidades y deseos y en ello se basan para tentarnos y luego sacarnos los cuartos.
Entretots
En sus manos no hay sueño que no se pueda cumplir. No importa que usted sea mujer u hombre, pobre o rico, hipotecado o solvente, soltero o casado, parado o empleado, emancipado o tutelado. Ellos siempre acudirán raudos a satisfacer sus anhelos al contado, a plazos, préstamo o hipoteca.
De los precios no hay que preocuparse. Ellos son flexibles y disponen de billetes para volar alto o a ras de suelo. Eso sí, Ryanair, por ejemplo, vuelan tan bajo en condiciones laborales, seguridad y calidad de servicio que están a punto de estrellarnos y estrellarse.