El problema del transporte es endémico en todas partes. En la Zona Nord de Barcelona se suma la difícil orografia que impide o dificulta la movilidad. Zonas sin transporte o con horario restringido. El cuarto de hora es la media del tiempo de espera, que puede llegar a más de 30 minutos en verano y con los recortes de servicios, 45 minutos bajo el sol en plena hola de calor.
Entretots
Los autobuses más antiguos se jubilan aquí. Cuando no funciona el avisador de parada debes retroceder, ante la negativa de abrir aunque les expliques que no funciona. Si te despistas un segundo, después de media hora de espera cegado por los faros del tráfico de la carretera , tampoco te paran porque no has levantado la mano.
Hay que escuchar a los usuarios y atender sus reclamaciones. Más de 30 quejas sin respuestas resolutivas en el último año: cuando llega el autobús lleno; cuando hay una situación que provoca más pasajeros en las líneas de autobuses y no se refuerzan; cuando deciden destinar vehículos a otros recorridos incrementando el tiempo de espera a más de 20 minutos; cuando el servicio de información no funciona o da un tiempo de llegada erróneo...
La línea de enlace con el metro tiene un tiempo supeditado a la linea que enlaza: de siete a quince minutos. Los grandes sacrificios que la zona soporta por el bien de la gran ciudad de éxito no se recompensan ni de lejos. La división de los barrios por los 14 carriles del eje del Congost que dividió y segregó los barrios.
Torres de alta tensión en la montaña. "A 15 minutos de la plaza de Catalunya", decía el eslogan de la primera venta de pisos de Ciutat Meridiana. Con permiso de Renfe y TMB, la película con final feliz del transporte público en la Zona Nord está todavía por rodar.