Hace días, el artista italiano Maurizio Cattelan presentó su obra 'Comedian' en el Art Basel Miami. La obra consistía de un plátano pegado a una pared con cinta adhesiva, por el alarmante precio de 120.000 euros. Tal vez, el principal objetivo del artista italiano no era vender su obra, sino la burla. Aunque también podemos convertirla en un espacio de reflexión.

¿A qué le damos valor? ¿Cómo asignamos este valor? Para cualquiera de nosotros, un plátano tiene un valor mínimo, está al alcance de todos los bolsillos. En cambio, el valor de una pieza de fruta se multiplica por mil en un contexto donde el hambre es una de las principales causas de muerte.

Pero si nos planteamos la misma cuestión con otro objeto, como por ejemplo un teléfono móvil, las cosas cambian. ¿Qué valor puede darle a un móvil alguien que lucha diariamente por tener un plato de comida? A veces es necesario parar para poder reordenar nuestras prioridades y cuestionarnos a qué le deberíamos dar valor realmente.