Hoy en día, nos hemos acostumbrado a poder adquirir nuestra ropa a precios realmente bajos, en una industria rápida y cambiante que no permite la perdurabilidad de los productos. Que levante la mano quien no se ha deshecho alguna vez de una prenda que compró pocos meses antes.
Entretots
Cada pieza textil recorre un largo camino, que muchas veces desconocemos o no nos planteamos, antes de poder ser expuesta en la tienda. En primer lugar, ha tenido que ser hilada por una máquina y sus trabajadores, ha tenido que ser teñida produciendo un impacto en el medio ambiente, ha tenido que ser cosida y durante todo este procesos, es probable que además haya tenido que ser transportada en carguero varias veces de un lado a otro del mundo. El precio que pagamos por las prendas de la "fast fashion" o "moda desechable" no es alto, pero realmente estamos pagando un coste muy elevado en salud, contaminación medioambiental y la dignidad de los trabajadores implicados.
Es verdad que la ropa es una parte esencial de nosotros y que sería difícil vivir sin ella, nos da cobijo y protección y representa una manera muy importante de expresarnos. Necesitamos ropa, pero a lo mejor no necesitamos tanta ropa.