Cuando se hace una inversión pública o privada, pienso que con antelación se lleva a cabo un estudio riguroso del proyecto y su viabilidad para que no acabe con consecuencias desastrosas.

Hago referencia al nuevo carril bici que une Barcelona con Esplugues de Llobregat. Ya lo he recorrido varias veces y tanto para peatones como para bicicletas es hermoso y plausible, ahora bien, mi pregunta es, si los ingenieros, arquitectos o quienes hayan diseñado esta obra, han hecho el recorrido en coche tras los cambios que han sufrido los carriles.

En Madrid hemos conocido que un niño de 4 años ha fallecido por la caída de un árbol fruto de las ráfagas de viento. Se ha comprobado, y están poniendo el remedio, que los árboles ya son viejos  -por tanto faltó previsión-. Solo deseo que antes de que se produzca cualquier incidente, ambos Ayuntamientos, el de Barcelona y el de Esplugues de Llobregat estudien este asunto. No son pocas las bocas que hablan de este asunto.