La Unión Europea hasta ahora ha promovido la sustitución de la política por la economía, vendiéndonos a los ciudadanos la inevitabilidad de los recortes sociales que esto implicaba, pero todavía no se ha planteado el 'Bienestar Europeo' como objetivo a conseguir. La Comisión y el Parlamento no han asumido, ni siquiera como proyecto a medio plazo, la posibilidad de dotarse de un sistema unificado para la protección social solidaria y común.
Entretots
El Consejo bloquea sistemáticamente cualquier iniciativa reguladora que, en aras de la política social europea, pudiera suponer alguna limitación al libre mercado.
Para potenciar la competitividad internacional de las corporaciones europeas, y para aumentar la tensión competitiva de los trabajadores, se ha reducido el gasto público y se han permitido oportunidades de negocio donde antes se reconocían derechos sociales básicos como la sanidad universal, la educación igualitaria y las comunicaciones accesibles. Y ningún sistema, organizado políticamente, ha venido a cubrir estas necesidades para quienes no podamos adquirirlas a precio de mercado. Esta es la debilidad sistémica de Europa.