Horas muertas, tiempo de silencio, de reflexión. El remordimiento que experimento por los tiempos pasados, por los besos no dados, por los abrazos rotos, por los amores no correspondidos, por haber entristecido sin motivo, por no haber disfrutado del momento, por las palabras mal dichas, por las amistades perdidas.
Entretots
Esta culpa me irrita conmigo mismo, mi violencia, mi estupidez. Me provoca insomnio, dolor, angustia. Y al final de la pandemia una nueva fuerza moral alumbra mi desasosiego: la del arrepentimiento.