No hace mucho, había votado con confianza o al menos cierta ilusión. En estas elecciones he tenido que revisar las papeletas (sí, he votado por correo; todo bien, gracias por preguntar) una a una.
Entretots
Primero he ido descartando lo inaceptable, pocas sobrevivieron; después se fue lo inaguantable, y finalmente sobrevivió la opción más inofensiva de todas.
No sé ustedes, pero echo de menos votar una ilusión y no una resignación, o peor, un miedo.