El refranero dice que "cuando el río suena, piedras trae", que viene a decir que los rumores pueden tener fundamentos y es preciso estar atento. Aunque no hay justificación alguna para actos racistas y mucho menos violentos, tampoco puede justificarse, por parte de las administraciones la degradación de un barrio como algo inexorable, imposible de resolver. Pondré un ejemplo, que me toca muy de cerca. ¿Es de recibo que en plena pandemia haya partidos de fútbol nocturnos, hasta altas horas de la madrugada, en la que pueden concentrarse perfectamente una treintena de jóvenes gritones? ¿Es de recibo que eso ocurra frente a una comisaria de los Mossos d'Esquadra de la ciudad de Barcelona? ¿Es de recibo tener que llamar a un 092 constantemente, para que mañana vuelva a suceder?

La conclusión a la que uno puede llegar, fácilmente, es que tú tienes unas obligaciones, donde está tipificado todo completamente, pero no tienes un barrio. Si todo se reduce a esperar que se cometa un delito grave para intervenir, quiere decir que no hemos avanzado mucho. ¿Dónde están los agentes cívicos de Barcelona? Personalmente no deseo más policía, pero si necesito ver una administración que se anticipe a los problemas y no que actúe cuando la desgracia se ha consumado.