Tras los cinco días de reflexión del presidente Sánchez, en los que ha tenido a España en vilo, este ha vuelto para decir que sigue en el cargo. Muchos hablan de que con la decisión de Sánchez la "democracia ha salido fortalecida". Esos mismos dicen que el PP y Vox son "antidemócratas" o "un cáncer para la democracia". El presidente Sánchez dice que hay que acabar con los bulos e insultos en la política.

Pues parece que los cinco días de reflexión no han servido de mucho, pues el propio presidente, en la entrevista que le hicieron en TVE, dijo que lo que quiere Feijóo es que su esposa, Begoña Gómez, "no trabaje y se quede en casa". No consta que Feijóo haya dicho nada de esto. O Rita Maestre, en el último pleno de la Comunidad de Madrid, acusando a los de Vox y a los que se manifestaron en su momento delante de la sede del PSOE, de "nazis".

Y luego está el tema de los jueces. He leído algunas cartas por aquí que hablan de jueces que "hacen lo que no tienen que hacer". O sea, se acusa de 'lawfare' a ciertos jueces y de que están prevaricando. Primero de todo (esto es hemeroteca), Pedro Sánchez dijo en el Congreso en su momento, que España era "uno de los países con mejor calidad democrática". Supongo que habrá cambiado de opinión, por sus últimas declaraciones. La democracia supongo que la hacemos entre todos los ciudadanos.

Demonizar al que no piensa como tú ya es un mal paso. Y si alguien cree que un juez prevarica, como el que ha admitido a trámite la denuncia de Manos Límpias sobre la mujer del presidente, este, que seguro que tiene herramientas para hacerlo, lo que tiene que hacer es denunciar a dicho juez. Igual que muchos ciudadanos que piensan lo mismo. Ir al juzgado más próximo y denunciar al juez que cree que prevarica. Todo lo demás creo que fomenta el ruido y el fango que decimos criticar. La democracia empieza por respetar al prójimo.