El pasado jueves fui a comer a un restaurante de cuyo nombre me acuerdo, pero que no voy a poner. La comida excelente, los camareros y camareras, buenísimos. El ambiente de relax, paz, tranquilidad, zen, slow y etc. Me llamó poderosamente la atención de que a pesar de la magia del ambiente y el buen rollo general, cada camarero/a que te atendía te daba una tarjeta con su nombre y te pedía que le pusieras estrellas en una web de restaurantes, hoteles, sitios para visitar, etc. Estaban superpreocupados por ese tema.
Entretots
También hace poco visité un hotel en el extranjero y me paso exactamente lo mismo, desde los de la recepción hasta la chica de la limpieza, me daban tarjetas con sus nombres y apellidos para que les pusiera estrellas.
Ostras, ¡qué fuerte! Pues sí que estamos pendientes de las estrellas. Porfi, miremos más las estrellas del cielo nocturno.