Pensando en cómo está el mundo en estos momentos, con problemas de todo tipo, económicos, sociales, políticos..., y en una dinámica de apetito de poder por parte de 'potencias' que no acaban de saciarse, se me ocurre una solución rocambolesca y difícilmente realizable, pero que desde la utopía más atrevida podría ser una solución.

Convertir los continentes en países. Sí, he dicho bien. Dejando al lado nacionalismos y patrioterismos tóxicos, buscando cada uno de ellos una identidad común, respetando y compartiendo culturas y costumbres, generándose así una confederación intercontinental, con un consejo de ética que vele por el cumplimiento de unas normas esenciales de convivencia.

Tener relaciones comerciales con otros países-continente. Intercambiando conocimiento para logros que mejorasen el bienestar de la humanidad en general. Repartiendo riqueza de forma igualitaria. Desmilitarizando el planeta. Revertiendo el clima con una sostenibilidad esperanzadora…

Sí, todo esto es soñar despierto pero, ¿es posible? ¿Por qué no? Algunos dicen, y no sin razón, que la humanidad está abocada al desastre, a su desaparición, pero no acabo de aceptarlo. El hombre evoluciona, ha evolucionado desde su aparición en este mundo y siguiendo esta trayectoria seguirá evolucionando.

Ahora bien, su manifestación evolutiva solamente se demuestra en el conocimiento e investigación de tecnologías que auguran un cambio de paradigma, pero a nivel emocional y espiritual estamos atascados. Pudiera ser que si se llevara a cabo la "solución" planteada se podría entrar en un proceso liberador y, por ende, el atasco disminuiría.

A no ser que una catástrofe natural o un desastre dirigido por la mano del hombre nos deje en la lista de especies extinguidas, la humanidad perdurará, sino aquí en otro planeta.