Cuando estás inmóvil en una cama, con respiración asistida y una condena a muerte pesa sobre tu cabeza por una enfermedad tan cruel como la ELA, lo último que esperas es que la Administración, ante tu grito desesperado de ayuda, te ponga las cosas difíciles o, directamente, te ignore.
Entretots
Por ello, sentí cierta tranquilidad al comprobar que para solicitar el recurso de una residencia para el caso de que tras efectuarme la traqueostomía fuese imposible continuar en mi domicilio (la otra alternativa sería solicitar una eutanasia que no deseo), había de dirigirme al "Servicio de atención a las personas de Girona" del Departament de Drets Socials. Con ese nombre tan cercano, ¿qué podría salir mal?
Hice la petición y recibí una respuesta que no se pronunciaba sobre ello, por lo que presenté recurso de alzada solicitando un pronunciamiento al respecto, pues lo contrario me dejaba en situación de indefensión. No solo no he recibido respuesta sino que el expediente figura como "finalizado" desde el 26 de febrero, lo que significa que les importa tanto mi vida que ni siquiera merezco su respuesta.
Del mismo modo que llamar "precioso" a un hijo feo no cambiará su apariencia, ponerle un nombre bonito a un servicio carente de empatía tampoco cambia esta condición. Queda claro que "el hábito no hace al monje".