Cada vez que aparece en público una persona cuyas ideas no comulgan con el independentismo, la "maquinaria" represora del mismo se pone en marcha.
Entretots
Esto ya es lamentable, pero lo que alcanza niveles delictivos e inaceptables es la coacción a la que se somete a quienes, con sus testimonios, puedan destapar los posibles delitos cometidos por los líderes independentistas.
Esto ayer mismo volvió a suceder en la persona de la Secretaria Judicial que testificó en el Tribunal Supremo y a la que, a pesar de no querer aparecer en imágenes, su rostro y sus datos personales fueron publicados en redes sociales por la "maquinaria" independentista con mensajes amenazantes hacia ella y los suyos.
Acciones así demuestran que estamos ante un grupo pseudomafioso que usa la coacción, el miedo y el chantaje para intentar acallar a sus detractores con métodos ilegales y propios de auténticos delincuentes.
Por suerte España es una democracia y cualquiera de las víctimas de estas acciones está amparada por la Ley y por la inmensa mayoría de los catalanes que estamos hartos de un Govern que no gobierna y unos políticos que están más por lo "suyo" que por el interés general.