En alguna que otra ocasión, en el curso de una conversación, uno de los interlocutores, sorprendido, se dirige al otro y le dice: "mira por donde, me acabas de leer el pensamiento". Es decir, se ha anticipado a una idea en mente que le quería transmitir. A ello se le denomina tener telepatía. Es decir, transmitir la información de una persona a otra sin utilizar ningún canal sensorial humano conocido ni interacción física.

Pues resulta que, según recientes estudios científicos, es posible leer el pensamiento registrando la actividad del cerebro con resonancia magnética funcional. Se trata de la primera investigación que decodifica el lenguaje de manera no invasiva.

Como todo avance tecnológico, puede ser de gran utilidad para personas enfermas o accidentadas que han perdido el habla. Ahora, junto a las ventajas que puede llegar a reportar ese sofisticado sistema, se presenta el riesgo, la amenaza de la intromisión en la privacidad mental de los ciudadanos que debe preservarse. A este paso, las resonancias magnéticas van a tener que requerir un consentimiento informado de mayor calado.