La mayoría de los españoles que conducimos sabemos que entre las normas de la Ley de Tráfico se encuentra una que indica que "el conductor de un vehículo que circule detrás de otro debe dejar entre ambos un espacio libre que le permita detenerse, en caso de frenado brusco, sin colisionar con él, teniendo en cuenta especialmente la velocidad y las condiciones de adherencia y frenado".
Entretots
La verdad es que esta indicación, en la teoría, queda muy bonita, pero en carretera, a 90, 100 o 120 km/h, y sin más conocimientos que los adquiridos en la autoescuela, la cuestión cambia mucho. Es solo un ejemplo, lo mismo ocurre con las innumerables vicisitudes que pueden acontecer durante la conducción.
Mi recomendación es que, aunque ya tengamos el permiso de conducir en el bolsillo, sigamos dando algunas prácticas de más en la propia autoescuela o acompañados por algún familiar con gran dominio del tema. Siempre será mejor gastar un poco más de tiempo y dinero en aprender a prevenir que, por no hacerlo, tenerlo que gastar en curar o en otras cosas peores.