Si en los años 40, con un 20% de nacidos fuera, se veía Catalunya como tierra de paso, y en los 70 como tierra de acogida, actualmente, Catalunya solo puede entenderse como tierra de inmigrantes. Sin este extraordinario peso de las inmigraciones, en plural, no se puede llegar a entender la evolución demográfica así como tampoco la económica, social o cultural.
Entretots
Todo ello son datos analizados por el Centre d' Estudis Demogràfics en el informe "La Catalunya dels 8 milions", que conmemora los 40 años de este centro y que deberían hacernos reflexionar sobre este fenómeno imparable y sobre la necesidad de administrar políticas en positivo que eviten las actuales desigualdades facilitando la integración, a la vez que ofreciendo un futuro digno a los nuevos vecinos.