Analizó T.W. Adorno en los 60 del siglo pasado en 'Minima Moralia' el proceso de adaptarse y familizarse con la sociedad existente, con sus vaivenes y sus horrores durante el sucesivo envejecimiento de cada uno. Sin embargo, es un fenómeno singular que los protagonistas de la socialdemocracia europea, líderes y constructores de una era nueva en su tiempo, que con los años se convierten no solo a veces en conservadores observadores de un tiempo que ya no es el suyo.

Se sientan mejor en las cenas de gala con sus excompetidores políticos. Vergüenza provoca que la ansiedad de querer ser escuchado lleva hasta incluso a tal afortunados comentarios como el de Alfonso Guerra sobre Yolanda Díaz. ¡Qué razón tenía Adorno!