Justo cuando la plataforma NordRaval acaba de conseguir las firmas necesarias para poder incluir, como orden del día del pleno del Ayuntamiento del 22 de febrero, la proposición para extinguir la concesión de la Capilla de la Misericordia al MACBA y destinarla a la construcción del nuevo CAP Raval Nord, el MACBA contraataca con un manifiesto.

En el manifiesto, haciendo uso de un buenismo inusual, explican que ellos tienen la solución para que el CAP se ubique en un lugar que no sea la Capilla puesto que ésta, debe ser para ampliar sus exposiciones. Todo muy correcto si no fuera porque el lugar que tienen pensado para la nueva ubicación del CAP está encima de una estación eléctrica que entrará en funcionamiento en el 2020.

Aquí es donde Endesa aparece para avalar la ampliación del MACBA a la Capilla y explicar que la estación eléctrica es compatible con la construcción del CAP. Los profesionales del CAP se muestran contrarios por motivos de salud, y de eso, digo yo, que sabrán ellos más que nadie, ¿no? Si  bien no hay estudios que indiquen el riesgo que puede suponer, es obvio que tampoco quieren hacer de conejillos de indias para comprobar  los posibles efectos en un futuro. Se olvida el MACBA de contar en su  manifiesto que ellos también tienen una alternativa a su ampliación. El edificio que actualmente ocupa el CAP, catalogado con la máxima  protección por ser obra del arquitecto Sert, seria cedido por salud  para que el MACBA pudiera crecer.

Pudiendo quedarse, como reza el  MACBA en su manifiesto, Cultura y Salud en el Raval.