Estamos en plena sequía, y eso lo aceptamos todos, con los inconvenientes que supone. Lo que es inaudito es que se dejen morir a los árboles de las ciudades por falta de riego de emergencia.
Entretots
Teniendo en cuenta que en Barcelona hay más personas que árboles, y que cada barcelonés gasta una media de 120 litros de agua al día, con solo la mitad del agua que se gasta en un solo día, se podrían salvar a todos los árboles de nuestra ciudad. Es más, las depuradoras limpian una cantidad enorme de agua al día, de la que se emplea una pequeña parte para el riego agrícola o la limpieza de calles, pero que la mayoría acaba en el mar.
Déjemonos de postureo con la sequía, porque a los árboles de la ciudad y el área metropolitana se les puede salvar, y no dejarlos morir sin remedio. Tengamos en cuenta que gracias a los árboles y los parques, las ciudades aún son habitables. Un árbol genera sombra, frescor, limpia el aire y beneficia la salud de quienes le rodean, la lástima es que no den wifi, sino habría árboles hasta en las terrazas.